EL CUERPO HUMANO NO TIENE LÍMITES
El inicio
A una señora de 40 años sedentaria que nunca había hecho ejercicio, se le diagnosticó hipertensión arterial y dislipidemia (grasa alta en la sangre), lo que unido a su obesidad le auguraban graves problemas a corto y mediano plazo.
Motivada por el nacimiento de su primer nieto decidió cambiar su estilo de vida haciendo la dieta recomendada y practicando ejercicio para lo cual empezó caminando y posteriormente trotando, con lo que en tres meses ya había disminuido a niveles normales su presión arterial y colesterol sérico.
El milagro de las endorfinas
Al terminar de hacer ejercicio notaba una euforia y alegría desconocidas por lo que preguntó a su médico,